Si te han diagnosticado COVID-19, es importante que sigas las recomendaciones de tu médico. En diferentes estudios se ha demostrado que que el coronavirus puede persistir en las superficies por cerca de 9 días, disminuyendo este tiempo en zonas cálidas con temperatura mayor a 30°C, además, que los equipos de presión positiva tienen un riesgo de generar aerosoles y poder movilizar el virus por más tiempo en el aire, aumentando el riesgo de contagio a familiares que duermen en la misma habitación o cuidadores.
Si usas CPAP y te han diagnosticado COVID-19, es preferible que duermas en una habitación separada al resto de la familia, para evitar el contagio.
Si necesitas un cuidador o no puedes limpiar tu equipo personalmente, es importante señalar que el encargado de realizar la limpieza del equipo debe usar medidas de protección básicas durante la limpieza (uso de mascarilla y guantes). y mantener una distancia mayor a 2 metros del paciente enfermo en la medida de lo posible.
El equipo de CPAP y sus accesorios (mascarillas, tubuladura y arnés) deben limpiarse diariamente con agua y jabón, dejarlas en solución por al menos 1 minuto y aclarar con agua. dejar secar al aire.
Después de cada limpieza y de quitarte los guantes, debes lavarte las manos y usar alcohol gel.
Las superficies inanimadas deben limpiarse diariamente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda limpiar las superficies con soluciones a base de hipoclorito de sodio (10cc de lejía o clorox diluido en medio litro de agua) o si la superficie es pequeña, se puede usar alcohol al 70%.
En ciertas circunstancias se necesitará usar un filtro antiviral, el cual debe ser cambiado según las especificaciones del fabricante y manipulado preferiblemente con guantes. en estos casos es preferible no usar el humidificador.
Mantén siempre una buena higiene del sueño y notifica a tu médico ante cualquier duda o consulta.
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